Parece extraño pararse a pensar en los daños de emitir recibos en papel, al ser una parte tan común y aparentemente inofensiva del proceso de pago. Pero es algo que precisamente cada vez más gente se cuestiona – y por una buena razón.
¿Por qué los tickets de papel están actualmente en declive, allanando el camino para los recibos electrónicos?
Consecuencias para la salud
Resulta que, de los aproximadamente 11.2 mil millones de recibos en papel que se entregan en España cada año, la mitad no son reciclables y están cubiertos con la sustancia química tóxica Bisfenol A – también llamada BPA – y, en algunos casos, también con la sustancia BPS, menos conocida y también tóxica. Es el caso de la mayoría de recibos de impresoras térmicas – típicamente, los recibos brillantes que expiden los lectores de tarjetas y las impresoras de recibos que no usan tinta.
Los riesgos para la salud de la presencia de BPA en los recibos de papel no deben pasarse por alto. Este compuesto químico se asocia con:
- Desbalances hormonales
- Aumento del riesgo de esterilidad, aborto espontáneo y nacimiento prematuro
- Cáncer de próstata
- Diabetes tipo 2
- Cambios en la conducta de los niños
- Alteración del desarrollo del cerebro y el sistema nervioso
- Enfermedad cardíaca
- Obesidad
El BPA se absorbe directamente a través de la piel – no es una buena noticia para los empleados de caja que manipulan recibos con frecuencia. Además, lavarse las manos es peor, porque facilita la absorción del compuesto, así que la única manera de evitar la absorción de BPA es llevar guantes mientras se manipula el papel.
La sustancia puede permanecer en el cuerpo durante meses, provocando una acumulación que eleva el riesgo de efectos negativos.
Impacto ambiental
Se estima que, de forma global, se producen al año alrededor de 300 mil millones de recibos de papel, consumiendo en el proceso 25 millones de árboles, 18 mil millones de litros de agua y 22 millones de barriles de petróleo. En un momento en el que la biodiversidad disminuye y el cambio climático se acelera, esta «solución» resulta particularmente derrochadora, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez más consumidores llevan ya el registro de sus pagos de forma electrónica.
Además, el BPA no sólo es perjudicial para tu salud – tampoco puede ser reciclado porque en el proceso se liberaría más de la sustancia química al aire y se contaminarían las aguas subterráneas. Por esta razón, se debe hacer hincapié en no disponer de estos recibos en el contenedor de papel. Lamentablemente, España ya genera anualmente más de 500.000 toneladas de basura provenientes de los recibos de papel, así que no disponer de ellos de la manera correcta empeora todavía más nuestra huella ambiental.
Existen recibos de papel que sí que son reciclables o están hechos de papel reciclado, pero la mayoría de los consumidores no es capaz de diferenciar (o siquiera percibir que hay diferencias)entre los tipos de papel, lo que puede dar lugar a errores en el proceso de reciclado.
Los lectores de tarjetas con impresora de recibos incorporada normalmente utilizan papel térmico que contiene el compuesto tóxico BPA.
No tan prácticos como la gente cree
En nombre de la «eficiencia», muchas tiendas imprimen los recibos de forma automática, a pesar de que los clientes no los quieran. De hecho, el 90% de los tickets de papel terminan en la papelera, siendo muchos de estos desechados justo después de ser entregados (piensa por un momento en las papeleras que hay en los supermercados al lado de las cajas, repletas de recibos). De los recibos que sí se conservan, muchos de ellos se pierden y no nos damos cuenta hasta que llega la hora de solicitar un reembolso o hacer operaciones de contabilidad.
Los negocios que quieren deducir gastos en sus impuestos también sufren con este método, ya que la mayoría de sistemas actuales de contabilidad requieren una copia digital de los recibos. El uso de software de contabilidad en la nube se está convirtiendo en la norma, ya que se considera más seguro que llevar el registro en carpetas, que son susceptibles a pérdidas o daños físicos. La entrega de un recibo en papel supone una molestia para quienes utilizan estos sistemas, que se ven obligados a escanear o tomar una foto del ticket, cuando podrían sencillamente haber recibido un ticket electrónico en un formato compatible con su software de contabilidad.
El coste extra para las empresas
Mientras que la emisión de recibos digitales resulta completamente gratuita en la mayoría de los casos, los recibos en papel siempre tienen asociado un coste. Necesitas una impresora incorporada en el propio datáfono o en la caja registradora, o bien una impresora separada conectada al sistema de punto de venta (PDV).
Añadiendo a esto los rollos de papel, tinta si corresponde y probablemente el mantenimiento de la impresora, al final puedes notar una diferencia en tu margen de beneficios si tu empresa es relativamente pequeña.
Ocurre con frecuencia que los lectores de tarjetas más económicos no tienen una impresora incorporada, mientras que los lectores de tarjetas más caros (generalmente sujetos a un contrato de larga duración) utilizan una impresora térmica incorporada a base de calor para emitir los recibos de los pagos con tarjeta. Con estos últimos, no suele haber una opción para imprimir transacciones en efectivo o recibos desglosados, lo que los hace básicamente irrelevantes para ciertos fines de la garantía – y por supuesto, para los negocios que sólo operan en efectivo.
¿Te suena? Estas pequeñas hojas de papel pueden tener un efecto acumulativo en el medio ambiente, salud, finanzas – y sistema de almacenamiento.
¿Son mejores los recibos electrónicos?
Los tickets recibidos a través de email o mensaje de texto evitan el impacto ambiental y, mientras tu bandeja de entrada no sea hackeada o borres el recibo electrónico, permiten llevar un registro permanente de los recibos. Ahora bien, puede que los clientes no estén dispuestos a dar su dirección de email o su número de teléfono si les preocupa su privacidad.
Por otro lado, los comerciantes más ajetreados pueden no querer arriesgarse a reducir la velocidad de las colas en sus negocios por introducir el paso extra de conseguir la información de contacto necesaria para enviar el recibo electrónico al cliente.
Ni los recibos en papel ni los digitales son una opción perfecta, pero eso no quiere decir que podamos llegar a una solución óptima. La necesidad cada vez mayor de las empresas de ser sostenibles con el medio ambiente sin elevar los costes está dando lugar a que aparezcan sistemas más innovativos. Por ejemplo, el almacenamiento automático de los recibos de los pagos con tarjeta a través de una billetera electrónica, una app bancaria o una app de fidelización, elimina las dificultades del proceso para ambas partes.
En un momento en el que la biodiversidad disminuye y el cambio climático se acelera, esta «solución» resulta particularmente derrochadora, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez más consumidores llevan ya el registro de sus pagos de forma electrónica.
Opciones para empresas
La mayoría de los sistemas de punto de venta (POS) que funcionan a través de la nube están conectados con impresoras térmicas de calor. Con frecuencia, esta es la solución más económica para las empresas que quieren entregar recibos en papel, lo que dificulta la tarea de encontrar una opción asequible para aquellos que quieren entregar recibos en papel pero buscan una solución más ecológica. No obstante, en la actualidad existen alternativas sin BPA disponibles en tiendas online, así que es posible utilizar una impresora térmica para los recibos sin poner en compromiso la salud.
Por otra parte, las empresas podrían también optar, aunque sea más tedioso, por comprar uno de esos libros de recibos que se usaban antes para escribir a mano las transacciones de los clientes que soliciten un recibo en papel. De hecho, podría no ser una mala idea porque hoy en día cada vez menos consumidores insisten en recibir un ticket de papel, pero también cabe tener en cuenta que podría presentar problemas en tiendas con mucho ajetreo en las que las colas se ven sensiblemente afectadas por la rapidez del proceso de pago.
Una cosa está clara: los recibos digitales se están posicionando favorablemente entre grandes y pequeñas empresas. Comercios como Carrefour y Apple ya han anunciado su intención de reducir los recibos en papel y ofrecen la posibilidad del recibo electrónico, si bien actualmente en España los consumidores pueden exigir un recibo en papel si así lo prefieren.
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