Si eres trabajador autónomo o tienes una empresa, necesitarás contar con una cuenta de negocios para poder gestionar tus ingresos y tus gastos más fácilmente.
Por fortuna, gracias al desembarco de una amplia variedad de bancos digitales, cada vez son más las entidades financieras que te ofrecen la posibilidad de abrir una cuenta business con comisiones reducidas y costes mínimos, lo que también ha contribuido a abaratar las condiciones que ofrecían los grandes bancos tradicionales en España.
Descubre a continuación qué es lo que necesitas para abrir una cuenta empresarial, quiénes pueden hacerlo, y cómo puedes realizar este trámite de forma rápida, sencilla y sin ni tan siquiera salir de casa.
¿Quiénes tienen la obligación de abrir una cuenta empresarial?
Aunque las cuentas de negocios están pensadas para cualquier persona que realice una actividad comercial, lo cierto es que no todas las personas que tengan un negocio necesitan abrir una cuenta de empresa.
En este sentido, las cuentas empresariales son obligatorias para las SL, las SA y las asociaciones, pero no son imprescindibles para los trabajadores autónomos, que pueden optar por otras alternativas como una cuenta personal.
Sin embargo, una cuenta de negocios es realmente conveniente para ti, porque suelen tener numerosas ventajas que incluyen menos comisiones y menos gastos de mantenimiento, por lo que la gran mayoría de trabajadores autónomos de España optan por esta solución.
¿Qué necesitas para abrir una cuenta de negocios?
Los requisitos para abrir una cuenta de empresa varían en función del tipo de entidad a la que vaya asociada.
Esencialmente pueden clasificarse de dos maneras: para las entidades y para los trabajadores autónomos.
Requisitos para las entidades
Los requisitos necesarios para abrir una cuenta de negocios si tienes una empresa o una asociación son los siguientes:
- Escrituras que acrediten la constitución de la empresa o asociación (por ejemplo los Estatutos).
- CIF de la empresa o la asociación.
- Documento acreditativo de la actividad de la empresa o la asociación (por ejemplo el IAE).
- Documento acreditativo del apoderamiento de la persona que abre la cuenta en nombre de la empresa o la asociación.
Requisitos para los autónomos
Los documentos necesarios para poder abrir una cuenta empresarial si eres autónomo son similares, pero algo más simples.
- Documento que acredite tu condición de autónomo, generalmente el Documento Único Electrónico (DUE).
- NIF del autónomo y documento de identidad (DNI o NIE).
- En algunos casos, un documento que acredite el tipo de actividad que realizas como autónomo.
Requisitos económicos
Además de los documentos que deben presentarse para la apertura de la cuenta, cada banco puede solicitar unos ingresos mínimos mensuales en la misma para mantenerla abierta sin proceder al cobro de comisiones.
Estos ingresos mínimos mensuales suelen estar en torno a los 700 euros, por lo que son bastante asequibles para cualquier autónomo o empresa.
Por otra parte, también es posible que tu banco solicite la domiciliación de al menos un recibo en tu cuenta, o, en el caso de los trabajadores autónomos, o el cobro de la cuota de autónomos y/o el IRPF en la misma.
El procedimiento de apertura de una cuenta de empresa
Si bien en la banca tradicional todavía suele ser necesario desplazarse hasta una oficina física para realizar la apertura de una cuenta de negocios, bancos como EVO, Qonto o el N26 te permiten hacerlo completamente de manera digital y en solo unos minutos.
Aunque los pasos varían entre cada banco, a grandes rasgos pueden resumirse de la siguiente manera:
- Selección del tipo de cuenta que desea abrirse en la banca online.
- Cumplimentación del formulario digital de apertura de la cuenta, introduciendo los datos de la entidad o el trabajador autónomo a cuyo nombre estará.
- Carga de los documentos acreditativos necesarios para la apertura de la cuenta, generalmente en formato PDF o JPG.
- Verificación de la identidad de la persona que abre la cuenta.
Para abrir una cuenta de empresa, es necesario subir imágenes que sean fácilmente legibles.
La verificación suele hacerse a través de un selfie, una videollamada, o la presentación de una cuenta bancaria paralela a nombre de la misma persona.
Si todos estos pasos se realizan de forma correcta, normalmente la cuenta quedará abierta y acreditada en unas 24 o 48 horas, mientras que la tarjeta de débito asociada nos llegará al buzón de correos en unos pocos días. De esta manera, podrás comenzar a utilizar tu cuenta bancaria digital para empresas.
¿Qué diferencias hay entre las cuentas bancarias tradicionales y las cuentas digitales?
A nivel operativo, cada vez hay menos diferencias entre las cuentas de empresa de los bancos tradicionales como el BBVA, la Caixa o el Santander, y los bancos digitales como EVO, N26 o Qonto.
En todas estas entidades obtendrás un número IBAN español, una tarjeta de débito, la posibilidad de hacer o recibir transferencias nacionales e internacionales, y la posibilidad de domiciliar recibos o el pago de impuestos en tu cuenta.
Además, como los bancos online no necesitan mantener oficinas físicas, pueden ofrecer tarifas muy reducidas o incluso cuentas sin costes que están captando a cientos de miles de autónomos y empresas y están arrastrado a la baja los precios de los bancos tradicionales.
Por otra parte, los bancos tradicionales suelen ser la solución preferida para las personas de mayor edad o poco acostumbradas a las tecnologías digitales, ya que, además de su atención personalizada, también facilitan el ingreso de checkes o dinero en efectivo en sus cuentas a través de sus oficinas.
Primera diferencia – Los créditos
Las principales diferencias entre este tipo de cuentas son el acceso al crédito y el acceso a la atención personalizada de una oficina presencial.
Los grandes bancos como el Santander, el BBVA o La Caixa todavía tienen una capacidad superior de oferta de crédito que no está presente en algunos de los nuevos bancos digitales, aunque sí lo está en otros como EVO, ya que es propiedad de Bankinter, y se espera que poco a poco pase a incorporarse en otros bancos como Qonto o el N26 en condiciones realmente competitivas.
Mientras se produce esta transición, sin embargo, es frecuente que las empresas y autónomos mantengan una cuenta paralela en un banco tradicional para poder utilizarla de cara a acceder a una línea de crédito en el caso de que les resulte necesario.
Sin embargo, como comentábamos, es esperable que dentro de pocos años sea posible mantener los servicios de gestión de la cuenta y de disposición de crédito completamente unificados dentro de un único banco digital, lo que equipararía todavía más la oferta de servicios entre los bancos tradicionales y los bancos digitales.
Segunda diferencia – La atención presencial
Los bancos tradicionales mantienen una extensa red de oficinas en toda España que permiten la atención personalizada de sus clientes, algo que no tienen los bancos digitales. Aunque esta red de oficinas supone un encarecimiento de sus productos, gracias a ellas los bancos tradicionales pueden ofrecer servicios personalizados y de proximidad que no están al alcance de los bancos digitales.
No todos los bancos tradicionales, sin embargo, gestionan sus oficinas de la misma forma. En el caso de La Caixa, por ejemplo las cuentas están asociadas a una oficina en específico, lo que obliga a sus propietarios a desplazarse hasta esa oficina para realizar transacciones que no pueden hacer en ninguna otra oficina de su red, y tampoco de forma digital.
Esto supone un paso atrás con respecto a la flexibilidad de los servicios que ofrecía la propia Caixa hace unos años, y deja a la entidad en desventaja frente a otros competidores donde sí es posible realizar cualquier gestión de forma telemática. Además, el pago de alquileres, empleados, limpieza, servicios, licencias y equipamiento para todas estas oficinas es muy elevado y obliga a los bancos tradicionales a encarecer su oferta o tratar de forzar la venta cruzada de seguros, artículos electrónicos y otros productos en condiciones que con frecuencia son desfavorables para los clientes.
Como la banca online no tiene que asumir el déficit de ninguna oficina presencial, tampoco necesita subir tarifas ni presionar a sus clientes para que compren algo que no les hace falta, lo que, de nuevo, sitúa a bancos en una situación de ventaja competitiva frente a los bancos tradicionales. Pese a esto, la banca digital no está logrando captar a los clientes de mayor edad y los propietarios de negocios tradicionales, ya que estos bancos no cuentan con oficinas con las que ofrecer una atención personalizada, ni facilitan el ingreso de formas de pago como los cheques o el dinero en efectivo.
En definitiva
El proceso de apertura de una cuenta bancaria para empresas es realmente sencillo y, por lo general, bastante económico.
Gracias a la llegada de nuevos bancos digitales, ahora es posible abrir una cuenta empresarial y de negocios fácilmente desde casa y en solo unos minutos, siempre que se cuente con los documentos necesarios para su apertura.
En el caso de que te surja cualquier duda durante el proceso, siempre es posible contactar con el servicio de atención al cliente de tu banca online o tradicional a través de su teléfono de asistencia o su chat en vivo para resolver tu problema en cuestión de minutos.