Cómo hacer cobros presenciales en el extranjero

Efectivo sí, cheques no

Aceptar pagos en efectivo sigue siendo indispensable, ya que, en algunos países de Europa, como Alemania, esta sigue siendo una de las modalidades de pago más comunes.

Algunos factores que debes considerar:

• La divisa: Siempre que viajes a países ajenos a la Zona Euro, procura informarte sobre la divisa local y su tipo de cambio interbancario, para así adaptar tus precios adecuadamente.
• Redondeo: Dentro de lo posible, asegúrate de redondear tus precios para evitar tener que retirar cambio en monedas pequeñas de un banco local.
• Límites de pago: Cada país de la Unión Europea aplica sus propias normas. En Italia, por ejemplo, hay un tope de 1.000 € para pagos en efectivo, mientras que en Austria no hay límites en este sentido.
• Cantidad: Ten en cuenta que en España, si bien no existe un límite a la cantidad de dinero en efectivo con la que puedes entrar y salir del país, sí que debes presentar una declaración si portas más de 10.000 € al cruzar cualquiera de nuestras fronteras.

Por otro lado, desaconsejamos el uso de cheques como método de cobro en el extranjero, en especial si se trata de cheques emitidos en divisa extranjera. A pesar de que es perfectamente legal cobrar cheques emitidos en otro país, los costos de hacerlo pueden resultar prohibitivos. A modo de ejemplo, el banco BBVA cobra un 5 % de comisión (mínimo de 15 €) sobre cheques emitidos en una divisa distinta al euro.

Con un datáfono: ideal, pero con posibilidades limitadas

Si bien los datáfonos pueden procesar pagos con tarjetas de débito y crédito de todo el mundo, normalmente no están programados para funcionar fuera del país en el que se han comercializado. Sin embargo, existen algunas excepciones.

Los terminales myPOS, por ejemplo, están configurados para funcionar en todos los países del Espacio Económico Europeo (EEE) e incluyen una tarjeta SIM integrada con datos ilimitados que funciona en cualquier país de Europa.

En los casos en que la divisa local no es el euro, con los datáfonos de myPOS incluso puedes cambiar la moneda y almacenar divisas diferentes en subcuentas.

Además, se trata de la única solución que ofrece el abono instantáneo de los cobros; su terminal más básico, el datáfono móvil myPOS Go 2, cuesta solo 39 € (IVA excl.).

Por otro lado, algunos proveedores de terminales de pago ofrecen la posibilidad de expedir una autorización temporal para utilizar sus dispositivos en el extranjero, servicio que puede estar sujeto a determinadas condiciones o al pago de una tarifa.

SumUp, por ejemplo, te permite utilizar sus datáfonos para aceptar pagos con tarjeta en unos 27 países europeos, además de España, aunque solo por tiempo limitado.

Tap to Pay: cobrar con el móvil en el extranjero

Una de las modalidades más prácticas para cobrar con tarjeta en el extranjero es el Tap to Pay, la modalidad de pago en la que el teléfono móvil se utiliza como datáfono para procesar transacciones con tarjetas sin contacto y monederos electrónicos.

Por el momento, la única solución de cobro móvil Tap to Pay que permite operar en el extranjero es, una vez más, la ofrecida por myPOS, a través de su aplicación móvil myPOS Glass. Esta aplicación es gratuita, aunque las transacciones conllevan comisiones, y está disponible para dispositivos Android y Huawei.

Enlaces de pago y códigos QR: una buena idea

Hasta aquí, queda claro que aceptar pagos presenciales con un datáfono o un smartphone no siempre es posible en el extranjero, a menos que ya trabajes con los pocos proveedores que lo permiten. Sin embargo, existe una manera cómoda y simple de cobrar en el extranjero, estés donde estés: a través de enlaces de pago o códigos QR.

Tanto los enlaces de pago como los códigos QR son considerados medios de pago a distancia o remotos, ya que suelen enviarse por correo electrónico, mensaje SMS o a través de una app de mensajería, para que los clientes paguen desde donde estén sin necesidad de acercarse a una tienda o encontrarse con el profesional.

Dicho esto, ambos métodos de cobro remoto son perfectamente válidos, también, para los cobros presenciales. En la práctica, simplemente le envías el enlace de pago o le muestras el código QR al cliente; este, a su vez, accede a una página de pago en la que introduce los datos de su tarjeta y procede a concretar la operación.

Dependiendo del servicio que utilices, es posible que puedas configurar tus enlaces de pago y tus códigos QR para que funcionen con montos abiertos o fijos, de un solo uso o reutilizables, únicos o en lote, e incluso asociados a productos de un inventario.

Square, por ejemplo, permite crear enlaces de pago y códigos QR reutilizables. Así, si te encuentras exponiendo tus productos en una feria en el extranjero, por ejemplo, puedes imprimir y disponer códigos QR junto a cada producto, para que tus clientes puedan acceder directamente a la página de pago sin que tengas que generar el código cada vez.

¿Cuál es la mejor manera de cobrar en el extranjero?

Aunque aceptar pagos en efectivo es fundamental en el extranjero, es igualmente importante contar con una alternativa (o varias).

Los terminales de pago ayudan a proyectar una imagen más confiable y profesional hacia los clientes, pero son muy pocos los que funcionan fuera del país el que son comercializados. En este sentido, la gran excepción a la regla se encuentra en la oferta de myPOS, que además garantiza el abono inmediato de los fondos.

Si no quieres viajar con un datáfono físico, también puedes optar por la aplicación móvil myPOS Glass, con la que, aprovechando la tecnología NFC de tu móvil Android, puedes procesar pagos con tarjetas contactless y con monederos electrónicos.

Sin embargo, la solución de myPOS pierde valor al salir de Europa. Para estos casos, una última opción es utilizar de modo presencial métodos de cobro remotos, es decir, enlaces de pago y códigos QR.