Interchange++, o Interchange Plus Plus, es un término recurrente en el ámbito de las transacciones electrónicas.

  • ¿Qué es y cómo funciona?

  • ¿En qué se diferencia de las comisiones fijas?

En este artículo examinaremos las características de esta particular modalidad tarifaria.

Significado: ¿qué es el Interchange Plus Plus?

El término Interchange++ refiere a un modelo tarifario utilizado en algunas ofertas para determinar de un modo más transparente la comisión que se le cobra al comerciante por las transacciones electrónicas, es decir, por los pagos que recibe a través del datáfono.

Hasta hace poco, la mayoría de los pequeños emprendedores y profesionales desconocían esta modalidad tarifaría, pero eso está cambiando: cada vez son más las empresas que ofrecen esta opción, con independencia del volumen de facturación de cada negocio.

¿Por qué «Interchange Plus Plus»?

El uso de los dos «+» no es casual, ya que esta comisión por transacción se compone de tres costos diferentes:

  • Intercambio (interchange)
  • Circuito (primer +)
  • Adquisición (segundo +)

En el sistema de pagos electrónicos intervienen varias partes que, a través de sus sistemas informáticos, hacen posible el procesamiento de las transacciones.

Cada una de estas partes, a su vez, cobra una tasa o comisión por el uso de sus sistemas. La suma de estas comisiones da como resultado el costo final de cada transacción.

No es la presencia de los 3 costos lo que genera que el modelo Interchange++ sea complejo (o costoso), sino el hecho de que cada una de ellos varía en función de múltiples factores.

Así, no es posible establecer una comisión única y general.

¿Cuáles son las variables?

  • Tipo de tarjeta.
  • País adquiriente/emisor.
  • Segmento comercial.
  • Tipo de transacción.

Descubramos ahora cómo influyen estas variables en la comisión que final que paga el comerciante.

Tipo de tarjeta

No todas las tarjetas son iguales, y esto afecta significativamente a la determinación de la tarifa final.

Las variables que afectan al tipo de tarjeta son:

  • Marca.
  • Modalidad de pago.
  • Público objetivo.

La marca de la tarjeta indica la entidad «issuer», es decir, la empresa emisora. A veces puede corresponderse con el nombre de una red de pagos, y otras con el nombre de una institución financiera que la ha emitido (por ejemplo, un banco).

El tipo de tarjeta también varía en función de la modalidad de pago:

  • Tarjeta de débito o de prepago.
  • Tarjeta de cargo.
  • Tarjeta de crédito renovable o revolving.

Las tarjetas de débito o prepago son el tipo más económico y conveniente para el comerciante, y están entre los métodos de pago más utilizados en España.

En los pagos con tarjetas de crédito (que implican la concesión de una línea de crédito al titular de la tarjeta), por otro lado, se aplican comisiones más altas.

Del mismo modo, el público objetivo para el que están pensadas las tarjetas también influye en la comisión que percibe el comerciante.

Las tarjetas para particulares son menos «complejas» y, por lo tanto, exigen menos comisiones. Las tarjetas destinadas a organizaciones (empresas o negocios, por ejemplo), o las tarjetas premium para los particulares, implican costos más elevados.

En definitiva, suele ser más económico para el comerciante recibir un pago con una tarjeta de débito o con una tarjeta de prepago.

En cambio, los proveedores de servicios de datáfonos suelen cobrar una comisión más alta si el cliente paga con tarjeta de crédito, especialmente si se trata de una tarjeta de empresa.

País adquiriente/emisor

No es un factor que deba preocuparte si tu clientela es predominantemente española o europea.

En la práctica, si el terminal y los servicios de adquisición relacionados son prestados por una empresa española, y los clientes de la propia empresa son mayoritariamente españoles, la comisión aplicada será la más baja.

La situación cambia si el cliente (español o no) utiliza una tarjeta emitida en el extranjero, es decir, de un país fuera de la Zona Euro.

Cuando una tarjeta es emitida por un país con una moneda distinta al euro (por ejemplo, dólares estadounidenses, libras esterlinas, etc.), será necesario procesar una conversión de moneda, lo que conlleva una comisión más elevada; sin embargo, en este caso el comerciante tiene la opción de reducirla activando el servicio de Dynamic Currency Conversion o Conversión Dinámica de Moneda.

El modelo Interchange Plus Plus es, por lo tanto, más costoso para las empresas que reciben un alto volumen de pagos con tarjetas emitidas fuera de la Zona Euro.

Es posible evitar los costos elevados de las transacciones con tarjetas extranjeras, complementando al terminal principal con un datáfono secundario dedicado específicamente a este tipo de transacciones.

Por supuesto, este segundo dispositivo deberá contar con condiciones favorables a tal propósito, como una comisión fija para todos los tipos de tarjetas.

Segmento comercial

Otro elemento que puede influir en la comisión de una transacción es el segmento comercial o de mercado, que se determina según el Código de Categoría Mercante (MCC, por sus siglas en inglés).

El MCC es un código compuesto por cuatro dígitos y sirve para indicar la categoría específica de comercio, y de los bienes y servicios comercializados.

Cada red de pagos tiene su propia lista de códigos: similares, pero con algunas diferencias, especialmente en la definición de las subcategorías.

El código relativo a tu segmento de mercado es asignado automáticamente por la entidad adquiriente. Tú, como comerciante, no tienes posibilidad de cambiarlo.

Tipo de transacción

La última variable es el tipo de pago o de transacción.

Por lo general, las transacciones en persona, es decir, las realizadas a través de un datáfono físico, son más económicas.

Las transacciones en línea, realizadas a través de un datáfono virtual, son más costosas.

Otra diferencia se encuentra en la subcategoría de pago en línea: recibir un pago a través de la pasarela de una tienda en línea da lugar a una comisión más baja respecto a la realizada en modo MO/TO (con introducción manual de los datos de la tarjeta).

Cada uno de estos factores interviene en la determinación de la comisión por transacción que percibe el comerciante.

Debido a la variedad de factores y variables, en teoría cada transacción procesada puede estar sujeta a una comisión diferente, pero siempre fijada a los mismos criterios transparentes.

¿Cómo funciona? Las tarifas incluidas en la comisión por transacción

En el modelo Interchange Plus Plus son tres los cargos que componen la definición de la comisión final, es decir, del costo real que se le cobra al comerciante por cada transacción.

A continuación, examinamos las características de cada uno de estos cargos:

Tasa del circuito

El circuito de pago es la red a través de la cual se intercambia información entre el emisor (es decir, la empresa que emitió la tarjeta utilizada para el pago) y el adquiriente (la empresa que recibe el pago en nombre del comerciante).

La tasa del circuito (en inglés, card scheme fee) se paga, entonces, por el uso de este canal de comunicación.

Son los más conocidos los circuitos o redes de pago de Visa, Mastercard y American Express.

De estos, American Express es el único circuito cerrado, ya que solo es accesible para las tarjetas de crédito emitidas por la misma marca. Por el contrario, Visa y Mastercard colaboran con gran cantidad de empresas emisoras (en su mayoría bancos) para que puedan utilizar sus respectivas redes.

Esta tasa variable puede partir, a modo indicativo, del 0,15%, y llegar al 0,65%.

Tasa de adquisición

La tasa de la entidad adquiriente (en inglés, acquirer fee o acquirer markup) no es otra cosa que la comisión que cobra el proveedor de los servicios de datáfono por la recepción y posterior transferencia de las sumas correspondientes a cada transacción, a la cuenta corriente del comerciante.

De las tres tasas, es la que más repercute en la comisión final, ya que puede variar significativamente en función del servicio contratado.

Tasa de intercambio

La tasa de intercambio (en inglés, interchange fee) representa la porción más pequeña de la comisión global.

Es así, porque la Unión Europea ha fijado los límites máximos que puede cobrar el banco emisor al banco adquiriente:

  • Máximo de 0,2% (tarjeta de débito).
  • Máximo de 0,3% (tarjeta de crédito).

Estos límites no pueden ser vulnerados, por lo que se puede ver que una gran parte de la comisión del comerciante se debe al circuito y a la entidad adquiriente.

La tasa de intercambio se actualiza cada año. Visa y Mastercard publican actualizaciones en abril y octubre, respectivamente.

Otras redes emisoras, como American Express y Diners, funcionan de manera diferente en virtud de sus «sistemas cerrados».

El caso de American Express: el esquema en tres partes

Si bien Visa, Mastercard, y el resto de las marcas vinculadas a ellas (Maestro, VPay, etc.) están obligadas a cumplir con los límites de las tasas de intercambio, la posición de entidades financieras como American Express, Diners y Discover es otra.

¿Por qué no tienen que cumplir con los límites de la tasa de intercambio? Simplemente, porque no cobran esta tasa.

Estas empresas operan siguiendo un esquema de pago tripartito (en inglés, three-party scheme) en el que la misma empresa (por ejemplo, American Express) asume el papel de emisor y de adquiriente, por lo que desaparece la tasa de intercambio.

En el modelo tripartito, entonces, hay una empresa menos involucrada en el procesamiento de las transacciones; pero cuidado, porque esto no se traduce necesariamente en un sistema más económico.

Las entidades que operan con estos sistemas cerrados suelen ser más costosas.

Paradójicamente, la ausencia de una tasa de intercambio (que por ley en Europa no puede pasar de 0,2% o 0,3%), da a estas entidades más libertad en la determinación de sus precios.

Blended o flat, la opción de la tarifa fija

El modelo Interchange Plus Plus no es el único esquema tarifario que ofrecen los proveedores de soluciones de pagos electrónicos a los comerciantes.

Aunque sea más transparente y justo (se aplica una comisión adaptada a cada transacción), no siempre es la opción más conveniente para los pequeños comerciantes. Estos suelen preferir contar con una visión más clara, es decir, con unas tarifas definidas y predeterminadas.

Las tarifas predeterminadas se ofrecen según el modelo llamado blended o flat rate, que en España se conoce como tarifa plana.

Los servicios de datáfono con tarifas planas pueden tener una o dos comisiones fijas sobre las transacciones, y el único elemento variable es el tipo de tarjeta utilizado por el cliente (débito o crédito, europea o extranjera).

La principal ventaja del modelo de tarifa plana es la posibilidad de prever de forma indicativa el gasto mensual, lo que puede llegar a ser indispensable para una empresa pequeña o un empresario autónomo que solo recibe unos pocos pagos con tarjeta cada mes.

No es casualidad que el modelo Interchange++ esté presente, sobre todo, en las ofertas destinadas a empresas con volúmenes medios o altos de transacciones electrónicas.

En nuestro artículo Comparación de los mejores datáfonos móviles, hemos enumerado algunos de los servicios que mejor se adaptan a las necesidades de los pequeños comercios, los profesionales y los autónomos.