Puede que te preguntes qué hacer con los datáfonos o los lectores de tarjetas viejos u obsoletos cuando ya no los necesitas. No puedes simplemente tirarlos a la basura, ¿no? ¿Pueden aprovecharlos otros comerciantes? ¿Almacenan datos que deberías encargarte de eliminar?
Los datáfonos se rompen, se averían, dejan de funcionar, quedan desactualizados o guardados en comercios que ya no los necesitan. Si funcionan, pueden ser reutilizados en otros contextos. Si decides deshacerte de uno, ten en cuenta que en España se los clasifica como Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y que deben desecharse de una manera determinada.
Ningún tipo de residuo electrónico debería terminar en un contenedor camino al vertedero.
Los metales y sustancias tóxicas de los dispositivos pueden contaminar el suelo y filtrarse a las fuentes de aguas subterráneas. Si terminan en un vertedero, también se pierde la posibilidad de reciclar las partes valiosas que pueden ser reutilizadas en otros dispositivos.
Recomendamos tomar las siguientes precauciones para asegurarte de que el dispositivo en cuestión sea reutilizado, reciclado o desechado de forma responsable.
Pregunta al proveedor de tu datáfono
En primera instancia, deberías averiguar lo que dispone el proveedor o fabricante de tu dispositivo en cuanto al modo de proceder con los datáfonos obsoletos, porque es posible que:
- Exijan su devolución
- Cuenten con su propio programa de reciclaje
- Conozcan otros programas, soluciones o esquemas adecuados
Algunos fabricantes, como Square, ofrecen la posibilidad de enviar los datáfonos en desuso a un centro de distribución ubicado en los Países Bajos, en donde ellos se encargan de reciclarlos. Por su lado, SumUp ofrece una solución similar e igualmente gratuita para sus usuarios.
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Recíclalo como RAEE
En España, el tratamiento de residuos está fuertemente regulado y, a su vez, las regulaciones tienen un enfoque ambiental que fomenta, en primera instancia, la reutilización y el máximo aprovechamiento de los dispositivos o de sus materiales.
En concreto, existen varias maneras de desechar adecuadamente un RAEE, de acuerdo a lo dispuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Según donde te encuentres, es posible que tu ciudad cuente con Puntos Limpios fijos o móviles, lugares de almacenamiento temporal de RAEE o instalaciones de recogida autorizadas suscritas a acuerdos con las autoridades locales. Puedes encontrar los puntos limpios más cercanos en este buscador.
De hecho, los vendedores de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) están obligados a recibir dispositivos obsoletos o viejos siempre que un cliente compre uno nuevo equivalente y, en algunos casos (cuando la zona destinada a la venta de AEE supere los 400 m2), deben recibir gratuitamente los RAEE pequeños, con dimensiones inferiores a 25 cm, incluso aunque el cliente no compre ningún producto en la tienda.
Etiquetado identificatorio de RAEE.
Este último es el caso de muchos lectores de tarjeta pequeños, como el SumUp Air o el Square Reader, por ejemplo, aunque, como ya hemos dicho, la mayoría de las compañías que ofrecen soluciones de pago en España cuentan con sus propios esquemas de reciclado de datáfonos viejos u obsoletos.
Una vez entregado el RAEE, este pasará por toda una serie de etapas y procesos destinados a separar los componentes peligrosos para el medio ambiente y a maximizar el aprovechamiento, el reciclado y la reutilización de los demás componentes, o su adecuada eliminación.
Véndelo o dónalo
Algunos comerciantes deciden vender los lectores de tarjetas y datáfonos que han adquirido, en sitios web como Amazon u otras plataformas de compraventa. Esta es una posibilidad, siempre y cuando el datáfono en cuestión no almacene datos dentro del mismo dispositivo.
Otra posibilidad es donarlo a una organización caritativa local o un pequeño comercio que utilice el mismo sistema de procesamiento de pagos. Solo recuerda cerrar tu sesión en el terminal. El nuevo dueño del datáfono podrá iniciar sesión con su cuenta o conectarse siguiendo los pasos de seguridad que correspondan.
¿Necesitas eliminar información?
Mientras que los datáfonos viejos u obsoletos pueden almacenar un registro de datos sensibles en el dispositivo, los más modernos, como los de Zettle y SumUp, no lo hacen.
Un lector de tarjetas basado en una aplicación móvil simplemente lee y encripta los datos relativos a la tarjeta de pago en un formato utilizable por la aplicación.
En estos casos, ningún dato se almacena en el hardware, es decir, en el dispositivo, por lo que no necesitas eliminar nada (no hay nada que eliminar) antes de venderlo, donarlo o desecharlo.
Lo mismo ocurre con los datáfonos autónomos, como el PAX A920 o el Square Terminal, porque procesan los datos en línea en un formato encriptado, no de forma local en el propio terminal. Solo necesitas asegurarte de cerrar tu sesión en el dispositivo antes de entregarlo a otra persona, y listo.
En última instancia, los datáfonos más antiguos, con botones, como los fabricados por Ingenico o Verifone, pueden contener algún tipo de registro de las transacciones que deba ser eliminado antes de desechar el terminal.
Recomendamos contactar al fabricante, según el caso, a menos que el propio dispositivo traiga instrucciones claras respecto a este procedimiento.