El rápido acceso a las sumas recaudadas a través del datáfono es un factor fundamental para las empresas pequeñas y medianas, los comercios y los profesionales.
Disponer de un flujo continuo de liquidez ayuda a las empresas a afrontar los gastos urgentes y asegura la posibilidad de acceder a los fondos en caso de un cambio imprevisto en la tendencia de los ingresos.
El plazo de acreditación de los ingresos generados a través de un datáfono o un TPV puede variar entre 1 y 4 días laborables. La red de American Express, que funciona con un sistema cerrado e independiente del sistema bancario, puede demorar todavía más.
Lo mismo ocurre con los ingresos por ventas en línea, a través de sitios web de comercio electrónico.
Todo depende, siempre, del servicio elegido por el comerciante.
En los últimos años, algunos bancos y empresas fintech han desarrollado soluciones para acortar el tiempo de espera, sobre todo, para hacer frente a las necesidades de las PYME y comercios.
Descubramos, a continuación, los métodos disponibles para acceder más rápidamente a los pagos recibidos a través de un TPV, en persona y en línea.
¿Cómo funciona la acreditación de fondos cobrados con datáfono?
Cuando se procesan transacciones electrónicas a través de un datáfono, un sitio web de comercio electrónico electrónico o una pasarela de pago en línea, estas se someten a toda una serie de verificaciones y procedimientos que generan, en cuestión de segundos, tanto la autorización, como la ejecución del pago.
En el momento en que el importe se debita de la tarjeta del cliente, comienza la última etapa del proceso: la liquidación del pago (en inglés, settlement).
Este término hace referencia a la transferencia desde el banco del cliente hasta la cuenta comercial del monto relativo a la transacción, generada por el banco adquiriente, es decir, un banco que recibe el importe en nombre del comerciante. Hasta que no se completa el proceso de liquidación, estos fondos son inaccesibles.
En otras palabras, el banco adquiriente funciona como un intermediario entre la cuenta bancaria del cliente y la del comerciante. Por lo tanto, la transacción no se acredita directamente en la cuenta del comerciante, sino que tarda varios días en hacerlo.
Sin embargo, como ya hemos comentado, en los últimos años se han puesto en marcha algunos métodos alternativos.
Acreditación en cuenta corriente
Por lo general, las acreditaciones en cuenta corriente son la norma. Al suscribir a un servicio de TPV, la modalidad básica utilizada para la acreditación de los fondos provenientes de las transacciones es la transferencia bancaria, razón por la que es necesario siempre comunicar el IBAN de la cuenta asociada a la actividad comercial.
Una transferencia bancaria europea suele tardar un día laborable, pero cuando se trata de cobros procesados a través de un datáfono, el plazo se suele alargar entre 3 y 4 días.
El tiempo se acorta considerablemente, en todo caso, si se adopta una solución gestionada por el mismo banco del que se es cliente empresarial. En este caso, tendrás que esperar un único día laborable para recibir en tu cuenta bancaria los fondos procesados a través del datáfono suministrado por el banco.
Por supuesto, la velocidad en la disponibilidad de los fondos no es el único factor determinante a la hora de elegir una solución de pagos con datáfono.
En España, el banco BBVA, por ejemplo, ofrece un plazo de acreditación de 1 día corriente, inclusive los días festivos y los fines de semana (recibes los fondos a primera hora del día siguiente al de la transacción), pero contratar sus servicios también significa, en la mayoría de los casos, firmar un contrato vinculante considerablemente restrictivo.
El banco Sabadell, por otro lado, ofrece el cobro inmediato de las ventas realizadas por el comerciante (aunque se aplican condiciones), pero cuenta, a su vez, con algunas de las tarifas y comisiones más altas del mercado, haciéndolo muy poco conveniente para pequeñas y medianas empresas.
¿Buscas un datáfono para tu empresa?
Acreditaciones en cuentas de dinero electrónico (más rápidas)
En los últimos tiempos, se han ido generalizando los métodos de abono de fondos «alternativos», que evitan las transferencias tradicionales, de modo que las sumas cobradas a través de los datáfonos puedan estar disponibles inmediatamente (o casi).
Algunas empresas que proveen soluciones de TPV han comenzado a incluir en sus ofertas cuentas de empresa en las que el usuario podrá recibir el pago de sus transacciones en unos instantes, o al día siguiente; en algunos casos, incluso durante los fines de semana.
Esto no es nada nuevo cuando se trata de transacciones en línea. Un ejemplo de esto es PayPal Business, que desde hace décadas permite disponer de las sumas cobradas a través de una tienda en línea de forma instantánea, aunque para utilizar los fondos es necesario contar con una tarjeta de débito especial.
Para los pagos presenciales con tarjeta, es decir, a través de un datáfono físico, existe una alternativa interesante por parte de SumUp. Junto con sus dispositivos TPV, ofrece una cuenta de empresa y una tarjeta de débito, en la que los cobros pueden abonarse en un día (incluso durante fines de semana).
Por otro lado, myPOS y Square van más allá. A través de cuentas de empresa incluidas en sus ofertas, ofrecen la posibilidad de recibir el abono instantáneo de los fondos cobrados. En ambos casos, esta modalidad acarrea un costo: myPOS cobra una comisión por transferir los fondos a una cuenta externa, mientras que Square lo hace por el uso de la modalidad de abono de fondos.
Las opciones para las grandes empresas
Las plataformas de las empresas fintech, así como algunas grandes empresas, a menudo consiguen obtener algún tipo de tratamiento especial, es decir, acuerdos directos con las redes de pago, para poder acceder directamente a los fondos.
Por ejemplo, Visa Direct es una solución exclusiva y personalizada para el acceso instantáneo a los fondos del datáfono. La utilizan algunos grandes mercados en línea, pero es inaccesible para las pequeñas y medianas empresas.
Adyen, uno de los mayores operadores en el campo de los pagos electrónicos, ofrece acceso a los cobros dentro de los 30 minutos siguientes a la tramitación de la transacción. Para utilizarlo, sin embargo, se debe configurar el sistema a través de una API, es decir, con la intervención de desarrolladores experimentados; a su vez, es necesario contar con un alto volumen de facturación electrónica.
Una última alternativa bastante interesante es la ofrecida por la suiza Brite. Esta solución permite al comerciante recibir el pago de forma instantánea, y al cliente pagar en línea sin tarjeta, ni necesidad de registrarse: en la página de la pasarela de pago (check-out), el cliente selecciona su banco e introduce sus credenciales de banca en línea, para realizar el pago. De todas maneras, una vez más, esta solución no está disponible para las pequeñas empresas.